El objetivo del deportista es evitar lesiones y mejorar su rendimiento deportivo. Por lo tanto, aplicamos los conocimientos de la biomecánica teniendo el cuenta el gesto deportivo de cada disciplina.
Las afecciones dérmicas más frecuentes son (ampollas de repetición, traumatismos ungueales, problemas de hiperhidrosis ...).
Se procede a realizar una exploración articular, muscular, dermatológica, orientación de rótulas, existencia o no de dismetrías (diferencia de longitud entre las piernas), alineación de extremidades ... y a través de la plataforma de presiones computerizada, se hace un estudio de la dinámica, observando los puntos de hiperpresión.
Por último, se hace una valoración del calzado deportivo que lleva, observando deformaciones y desgaste.